Thursday, September 30, 2010

Volviendo a la normalidad...

Hace ya un poco más de una semana, me asignaron realizar una tarea en particular. El pedido provino de una persona, que al parecer, no estaba al tanto de mis fines artísticos: estar al pedo durante todo el año. La solicitud me tomó por sorpresa, pero como fue muy amable al pedírmelo, decidí llevarla acabo. La verdad es que cumplirla, me demoró más tiempo de lo pensado. Prácticamente una semana. Tanta inactividad, tanto estar al pedo, hace que uno pierda la costumbre. Lo peor fue, que cuando les comuniqué el logro a mis compañeros, y es más, llevé conmigo el fruto del objetivo alcanzado, ellos ya habían perdido el interés...




¡Ya fue!¡Qué manga de ingratos!Es la última vez que les voy a comprar una docena de facturas...

6 comments:

Nikolai said...

Más vale tarde que nunca!
Aparte, si hubiese sido tan urgente hubiesen ido ellos!!

Saludos!

Cho* said...

jaa es verdad tanta inactividad hace a uno perder la costumbre... me vive pasando mas que últimamente vivo al pedo y no hago nada para cambiarlo.

un beso!

notancul said...

Claro pero para cuando volviste las facturas eran de anteayer!!

Envidio un tanto tu estado, disfrutalo por mí... dedicame 15 minutos de nada que son todo lo que necesito...

un abrazo che

Gérman said...

La verdad que hiciste bien en tomarte tu tiempo para comprar facturas. No es algo que se pueda tomar a la ligera.

Antes de comprar facturas se debe hacer un análisis minucioso sobre en que panadería comprar (influye: nivel de simpatía de la panadera, calidad de las facturas, distancia a recorrer). Eso lleva dos días y medio. Una vez elegida la panadería hay que ver que facturas llevar(tarea mas difícil aun si son para amigos). Esto último hecho bien te lleva 4 o 5 días.

Así que no parece que hayas tardado tanto, pasa que tus amigos no valoran el trabajo y esfuerzo que hiciste.

Anonymous said...

ya ves ,volver a la realidad es volver a la ingratitud. la loli.

vocecitairritante said...

Estoy de acuerdo con German.
Las preguntas más importantes que uno debe hacerse a sí mismo/a antes de salir a comprar facturas es:
"Realmente quiero comer facturas?"
"Y si yo no quiero...¿me interesa lo suficiente quedar bien con mis amigos como para hacer toda la payasada?"
"Qué tan lejos queda? Qué tan buenas estan las facturas?"
Recien despues de respondidas estas preguntas, es que uno puede aventurarse a salir. Sino, no vale la pena.